El BANCO DE ALIMENTOS DE BOLIVIA surgió de la idea de dos estudiantes activos de la UNIVERSIDAD DEL VALLE (UNIVALLE) dedicados al desarrollo de proyectos de impacto social y ambiental, quienes el año 2017 decidieron potenciar dicho impacto al desafiarse a fundar el PRIMER BANCO DE ALIMENTOS del país, con el firme objetivo de erradicar el hambre en Bolivia.
Desde el inicio, supieron que no sería una labor sencilla, razón por la que decidieron conformar un equipo de jóvenes con la misma visión y entusiasmo por ver Bolivia crecer; de esta manera nació el equipo FUNDADOR DEL BANCO DE ALIMENTOS DE BOLIVIA, conformado por once estudiantes de distintas carreras de UNIVALLE, liderado por Nicole Alejandra Guerrero Ruiz y Jheysson Yohelit Cruz Aliaga, actuales Directores Generales del BANCO DE ALIMENTOS DE BOLIVIA.
Posteriormente, junto a la Universidad del Valle el equipo fundador del BANCO DE ALIMENTOS se dedicó al desarrollo de una serie de investigaciones sobre el hambre y el desperdicio de alimentos en Bolivia con la finalidad de justificar la necesidad de implementar este sistema en Bolivia por primera vez.
Después de seis meses de investigación, el equipo obtuvo sorprendentes resultados y concluyó que alrededor del 15% de los alimentos que se producen y comercializan en Bolivia se pierden y se desperdician en distintas etapas de la cadena alimentaria. Con respecto a la cantidad de personas que sufren hambre en Bolivia, el Banco de Alimentos se basó en el informe emitido por la FAO en el año 2015, el cual establece que el 19,8% de la población boliviana se encontraba subalimentada.
Teniendo como resultados, por un lado, efectos alarmantes en las investigaciones llevadas a cabo y, por otro, un equipo decidido a crear el primer banco de alimentos, un 7 de julio de 2018, bajo el nombre de La Manzana Roja, se realizó la primera colecta en distintos mercados de Cochabamba, en colaboración con UNIVALLE, casa de estudios superiores que hasta la fecha continúa impulsando las labores de la Fundación. Ese día se lograron recolectar 87 kg de frutas y verduras, principalmente, que fueron entregados a la primera institución atendida por el Banco de Alimentos: la Asociación Villa Libertad, un centro de acogida que atiende a quince niños y niñas.
En un inicio, existió escepticismo por parte de los mercados y las empresas visitadas, sin embargo, gracias al trabajo arduo, la constancia y el profesionalismo demostrados por el equipo, distintas organizaciones, comerciantes mayoristas, empresas y voluntarios se fueron sumando a esta noble causa, permitiendo que se alcancen objetivos más allá de lo soñado.
Es así como el BANCO DE ALIMENTOS DE BOLIVIA, que surge de un grupo de universitarios que contaba con recursos muy limitados, en la actualidad es una fundación afianzada y reconocida tanto a nivel nacional como internacional. Cuenta con un aparato permanente de veinte personas; la confianza de las empresas más reconocidas de Bolivia y el mundo; el apoyo de las asociaciones de comerciantes mayoristas y productores agropecuarios de los principales centros de abasto de Cochabamba; una amplia comunidad de voluntarios y un sistema sostenible, transparente y eficiente, que permite atender una población beneficiaria de más de 28.500 personas a nivel nacional.